Trayectos varados

…Llevaba tanto tiempo corriendo que las piernas empezaban a fallarme, sentía que no quedaban fuerzas ni siquiera para un paso más…

Siempre he pensado que la gente que corre lo hace por dos motivos, huyendo o buscando algo. Cada vez que veía alguien corriendo me preguntaba cual sería el suyo.

¿Mi motivo? Hacía tanto tiempo que corría que ya era como una costumbre, había olvidado porque lo hacía, pero en el fondo sabía que estaba huyendo.

Me detuve exhausto, implorando a mis pulmones por una última bocanada más de aire, sintiendo como cada latido bombeaba sangre a cada parte de mi cuerpo, e incapaz de mirar hacia atrás, por miedo a encontrar algo a lo que no saber hacer frente.

¿De qué huía? ¿Qué me atemorizaba tanto?

No era capaz de recordarlo, pero tenía claro que no podía seguir corriendo, había llegado a mi límite. Así que me armé de valor, dejé los miedos a un lado y me di la vuelta para enfrentar aquello que me perseguía incesantemente.

El desconcierto de apoderó de mí, no podía entender lo que veían mis ojos, o mejor dicho, lo que no veían. No había absolutamente nada.

¿Nada? ¿Cómo que nada? ¿Cuánto tiempo llevaba huyendo sin motivo? O espera… ¿Alguna vez hubo motivo? ¿Algo de lo que huir asustado?

Demasiadas preguntas, y ya no valía la pena buscar respuestas.

tumblr_mp9tv1bIwl1sx2w65o1_500

Miré a mi alrededor y me di cuenta que no conocía ese lugar, había corrido tanto que me había perdido y todo era extraño para mí, pero sentía enormemente aliviado, ya no tenía que seguir con eso, todo había acabado. No tenía sentido seguir mirando atrás, preguntándome como había llegado hasta allí, nada de eso importaba.

Con tanto huir me había alejado incluso de mi mismo, pero sabía que aún no era demasiado tarde. Se desvanecía la neblina que abrigaba mis ojos, y empezaba a ver con lucidez. Y me veía a mí, a lo lejos, y vislumbré lo que soy, y lo que quiero.

Desapareció la asfixiante sensación de vacío que arrastraban mis pies desgastados, y todo empezaba a tener color, se acabaron los tonos grises.

Justo en el instante en el que me di cuenta que me había perdido, empecé a encontrarme.

Y entonces eché a correr, pero ahora tenía sentido, ya no era para huir más, esta vez era en busca de algo, en busca de mi, de recuperar todo el tiempo perdido, en busca de la felicidad, de la esencia, de la vida, sin escusas, sin miedos.


Martín López: @martin93LC

 

 

Deja un comentario